Hola a todos de nuevo,
¿como andan los ánimos de cara a este mes de abril y la mayor cercanía de la primavera? Espero que bien y que os mantengais positivos, que el tiempo ayuda.
Hoy os escribo para hablaros de mi experiencia con los vuelos la semana pasada. He estado en España dos semanas, tomándome un break de la isla irlandesa por un tiempo, y ya he vuelto a estas tierras de nuevo. ¿Alguna diferencia? Pues en Málaga estábamos a casi 20º y aquí al llegar hacía 0º y además me estaba cayendo aguanieve... Si, la diferencia en esta época entre ambas tierras es abismal, y más que lo irá siendo cuando vaya llegando el verano. Cruel, muy cruel.
Y es que aunque el cambio es grande, hay maneras y maneras de hacerlo, porque hay vuelos y vuelos, y con una diferencia interesante mas alla de la obvia que estais pensando. Os cuento. Esta semana he volado con Iberia... ¿qué os voy a decir? asientos anchos, límites de equipaje generosos, trato exquisito del personal... todo ello muy bonito, pero también unas cuantas cosas malas.
Bueno, para empezar por algún lado voy a comentar lo que tarda la gente en des/embarcar el avion... desesperante... ¿y por qué? Diréis, ¿es que los pijos son mas lentos? Pues quizá un poco, pero no es eso, la principal diferencia es que la gente lleva múltiples bolsas en general, y claro, tarda más en acomodarlas en el asiento. Eso en Ryanair por ejemplo, va rápido, 1 bolsa por cabeza y 40€ sino. ¿Resultado? rapidez.
Porque claro, las companías de bajo coste se centran en un perfil de cliente, e Iberia y companía en otro muy diferente. Y es que en Iberia he venido sentado con ejecutivos de Smurfit-kappa y autónomos que hablaban de sus temas empresariales. Sin embargo con Ryanair vienes con jubilados que van de vacaciones y estudiantes de ingles... clientes diferentes.
Por supuesto la diferencia de precio no es tan grande pero en estos tiempos es la suficiente para ver a muchos mas engominados en Iberia, aparte de que el que lo puede pagar no quiere que le vendan scratch cards y otros múltiples productos mientras vuela. Clases y clases, y es que es increíble lo clasista que puede llegar a ser la gente con algo de dinero. Y ni mucho menos con dinero como para reventar, porque en el momento que la gente tiene un duro se cree con el derecho de ser más que los demás y busca, por todos los medios, diferenciarse: iberia, audi, ropa de marca... blablabla. Lo intentan, pero la realidad es que tampoco es tanta la diferencia ni en dinero ni en nada. Todo depende de lo que uno se lo crea, y os digo una cosa, la gente que tiene dinero de verdad no necesita ni creérselo ni hacerlo creer a los demás, al contrario que mucho pijo nuevo rico.
Y me desvío, me desvío, y es que la cabra tira hacia el monte y a mi estos temas me llenan la boca claro. Pero a lo que yo iba también era otra cosa. Y es que vale, la gente que te encuentras es distinta, el precio es algo distinto, y el trato mucho mas agradable peeeeeeeeeeero... gran pero.
Yo cojo Iberia poco últimamente pero he de decir que Ryanair (que cojo mucho más) apenas se retrasa, a pesar de todas las pegas que tenga. Y el servicio de llevarte de un lado al otro rápido lo da bien. Las dos últimas veces que he cojido Iberia, los vuelos se han retrasado 2 horas ni más ni menos, y encima el vuelo ha durado más de lo normal, alrededor de media hora ni más ni menos. Conclusión que puedo sacar: en las companias aéreas, el dinero que pagues por el viaje no da la puntualidad.
Ademas para colmo, un par de detalles más. Cuando iba corriendo de la puerta de donde ha llegado mi avión de Madrid hacia la de la que salía el avión para Málaga... (en principio tenía dos horas de espera en el aeropuerto y casi llego tarde al enlace) ME IBA A SALTAR EL CONTROL DE LA POLICIA. Y es que tiene coj***s, iba yo mirando los carteles de las puertas, he pasado una vallita por el lado por rapidez y un polícia me ha dado una voz que para qué.
Pero es que cojo, vuelvo atrás, me uno a una pequeña cola, y me doy cuenta del control de pasaportes, vale, perfecto. Pues viene el policia preguntando: "A ver, ¿quién se quería saltar el control de seguridad?" A lo que respondo: "Yo por prisa, y al no haberme dado cuenta". Él suelta una respuesta muy autoritaria... a lo que respondo de nuevo: "¿Pero que interés voy a tener yo en saltarme el control de seguridad?... NINGUNA". Me mira, me da el dni y me piro a correr. Si le hubiera pasado a un extranjero... no quiero ni pensarlo.
Y no sólo eso, en estos últimos meses he conocido bastante gente que trabaja en Ryanair, y claro... tanto ir y venir y coger Ryanair, pues en el vuelo de vuelta de Málaga hacia Dublín, ¿qué me encuentro? Pues de cuatro personas en el avión, conozco a dos: Manolo, un chaval de Marbella, y Fiona, una chica de Kildare (cerca de Dublin). Así que claro, encima colegueo del bueno y buen rollo, sentado en la parte trasera con ellos de cháchara y con algo de comida gratis... si es que hay que tener amigos hasta en el infierno. Porque gana mucho el viaje, mucho más ameno y relajado, porque como se está con amigos, no se está en ningún lado.
Así que ahí os dejo la reflexión de hoy, y encima en el idioma de Cervantes, que ya hacía tiempo que no practicaba en este blog.
Un saludo a todos, take care.
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