Queridos amigos, aquí os presento un nuevo juego que espero que levante furor en este nuestro (y vuestro) blog. No os despeguéis del sillón y seguid leyendo, aquí comienza nuestra nueva serie de posts de "El precio juuuusto".
Ya que todo el mundo tiene sobre Irlanda las falsas ideas de que los precios son caros y de que llueve mucho... (mentira, todo mentira, eso no son más que falacias) aqui vamos a aportar nuestro granito de arena para desmentir fieramente al menos lo primero. Lo segundo ya veremos como os engañ... digo... os cambiamos la idea.
Los premios aquí no serán el producto del que estemos hablando como en el programa original y tampoco tendremos azafatas buenorras que los presenten, pero bueno, tampoco para lo que pagáis por el blog no os podreis quejar gañanes.
Así que sin más preámbulos os presentamos el primer producto que va a inaugurar esta sección. Aqui os presentamos este grandioso bote de 1 litro de champú para el pelo de la marca Tesco. Perfecto en tamaño, muy original en color, sobresaliente en calidad y con un precio que espero que alguno acierte.
Quiero veros a todos absolutamente poniendo precios ahí, que el número de comentarios tiene que sobrepasar los 50... bueno eso es más que los usuarios que tenemos pero por pedir...
Así que bueno, el premio (indefinido aún, cosas de la falta de tiempo y presupuesto) será para el concursante que más se acerque, siempre sin pasarse, a su precioooo jusssstoooooo.
Suerte a todos.
La verdad es que el otro día nos fijamos en que llevamos aquí en nuestra nueva vida en Dublin ya más de un mes. Llegamos aquí el día 17 de Septiembre, y ya estamos a 25 de Octubre... un mes y 8 días ¡¡guau!! Además 25 de ellos en nuestro apartment, bueno o como nos gusta llamarlo, y queda mucho más chic, nuestro loft. El caso es que el tiempo pasa rápido, al ser todo novedoso y excitante, es un cambio en nuestra vida que todo el mundo debería experimentar, te enriquece y aparta la monotonía y el aburrimiento de tu vida, todo de un golpe. Aunque bueno también te crea problemas, pero... yo creo que todo viene en el... llamémosle "entertainment pack" que trae tu nueva vida.
El caso es que hemos vuelto a experimentar un nuevo Viernes, VIERNES, no sé porqué pero los viernes para mí han vuelto a ser lo que solían ser de pequeño, un fantástico y maravilloso día, en el que estás con otra cara porque simplemente viene el fin de semana.
Pero es que este viernes se unió todo, para crear un día con una energía positiva increíble, (no no me estoy volviendo majara, es que es verdad). Bueno el caso es que al levantarnos... ¡¡¡ohhhhh!!! SUNNY DAY. Eso por sí solo es un evento en este país en el que aprendes a adorar el sol, y en el que por cierto lo aprecias más que en nuestro país... porque allí pasa al contrario, tenemos saturación.
Pues nada, me dirigí a la facultad a echar el día y Laura por otro lado a hacer sus cosas, papeles... y a entregar la documentación para trabajar como enfermera en otra agencia. Todo ello antes de que empiece el fin de semana, que por cierto se une a la fiesta general y es más largo porque el lunes es "bank holiday" y nosotros los irlandeses no curramos, life is wonderful.
Para mí el día fue chachi, muy social, ya que hablé con mucha gente porque estuve pa cá y pa yá completando mi cambio de ordenador, y me socialicé por la facultad: técnico de los ordenadores, varios profesores, compañeros... Por cierto, éstos son mis compañeros de laboratorio, los postgraduate student, aunque no están todos pero bueno.
Como iba diciendo, además me recorrí partes del edificio desconocidas hasta ahora. Tanto fue así que un profesor, Prince Anandarajah, originario de Sri Lanka, y con el que eché un buen rato de cháchara mientras estaba en el despacho configurando el pc, se unió a la hora del lunch (12:30) con nosotros para comer. Este profesor ha vivido muchos años en Nigeria trabajando en la escuela de tecnología aeronáutica y es un tío muy interesante la verdad. Bueno pues coincidió que ese día se celebraba el partido anual de "gaelic futbol", llamado Rules series, entre Irlanda y Australia, únicos países que juegan a eso, y por eso se hace una vez cada año, alternando entre hacerlo en Irlanda o allí. Es como un partido de gaelic fútbol, pero con las reglas mezcladas con las del fútbol australiano, con lo cual queda un deporte muy espectacular, pero también extraño.
El caso es que, la cantina (como ellos le llaman) estaba llena y con ambientazo, además ver los partidos esos es curioso porque es una mezcla entre fútbol y rugby, muy duro y a la vez espectacular. Por cierto que Irlanda ganó a los australianos por un punto, y allí pues todos más contentos que unas castañuelas claro.
Así pues después del rato del lunch, donde hablamos, vimos el fútbol y nos reímos mucho, volvimos al lab a seguir haciendo el cambio de pc, más vueltas, charlas, etc. Al final de la tarde lo dejé casi listo pero el martes aún me quedan mas cositas por hacer, ya os relataré el cambio.
Así que antes de irme a casa me pasé a echar un vistazo a mis compis del laboratorio, que juegan al fútbol (el normal de toda la vida) todos los viernes a las 17h en los campos de la universidad. Quería ver lo que me encontraré la semana que viene, en la que espero por fin, tener mis botas de fútbol y poder enseñarle a estos pringaillos porqué somos los campeones de Europa.
Bueno el caso es que al llegar a casa, Laura tenía más noticias para añadir al saco de cosas buenas. En la agencia ya la han fichado y empezará a trabajar la semana que viene, como enfermera además. Así que ya ha firmado el contrato, tiene el carnet, va a comprar el uniforme y todo está preparado. Por fín ha conseguido, después de un mes de esfuerzo, uno de los objetivos importantes que la va a sumergir de verdad en la vida irlandesa. Gran viernes, gran viernes.
En fin, para completar el día pues nos fuimos a dar una vuelta por el centro, mucho ambiente, aunque no en las tiendas, porque cierran pronto siempre ese día (algo así como las 18:00), pero sí en la zona de Temple Bar. Así que nos metimos a cenar a un Eddie Rockets, unas hamburguesas, en un ambiente típico de bar americano de los años 50, con las típicas mesas, camareros, gramolas de discos y un ambiente muy guay.
Así que todo ello completó un grandioso Viernes que quería compartir con vosotros.
Nos despedimos así de este fin de semana tranquilo que estamos llevando, trabajando ambos en la preparación de la entrevista de matrona de Laura del próximo día 5 de Noviembre. Mañana que es fiesta aquí os pondremos más cositas. Saludos.
Bueno primero decir que me alegro que siga viniendo más gente y que os guste el blog (Oscar y Jorge, un saludo para los dos) y segundo pues creo que ya es hora de desvelaros la grandísima duda que todos tenéis y por la que seguro no habéis podido dormir estos días. Aquí tenéis por fin la solución al misterio de la foto.
Como David ha casi adivinado y estoy seguro que algunos otros también, lo que mostraba en la foto no era la cornisa ni la ventana ni nada más jeje. Era el cacharro que se ve alargado en el centro y pintado al estilo de la pared, imitando ladrillo. El caso es que ese cacharro es una antena de móvil, si, si... una antena de una base de telefonía móvil. Y como dice David, y yo no me había fijado, el bajante ese tiene mucha pinta de ser de pega, simplemente para bajar los cables, un 10 para David.
El caso es que al menos aquí en Dublin la mayoría de ellas se encuentran de esa forma, camufladas y pintadas de la misma manera que el lugar del edificio en el que están colocadas. Me resultó muy curioso pero a la vez útil, el ver una idea así para colocar las antenas de forma que no provoquen tanto impacto visual en el entorno. Hay otras que se encuentran igual que las podemos ver en España, pero muchas están mimetizadas. Curioso ¿eh?
Y bueno en otro orden de cosas os preguntareis el porqué del título este post... Pues amigos, el caso es que el día de hoy ha estado marcado por la crispación, ¿y porqué? preguntareis... pues os diré que esta mañana nos hemos levantado y... ¡¡zopeza!! ZyXEL (para los desactualizados deciros que es nuestra querida red inalámbrica mangada al vecino de forma ruín) había desaparecido... Relámpagos, nubes negras, tremendo pesar... menos mal que hoy durante la mayor parte del día nos hemos entretenido preparando la entrevista para matrona de Laura del próximo día 6 de Noviembre. Pero claro, chequeando cada cierto tiempo si ZyXEL volvía o se estaba haciendo la dura. Y nada, una vez tras otra nos golpeaba el saber que no estaba con nosotros... hasta que a las 21h o así... volvió, volvió... como el turrón por navidad, y de un plumazo, colocó la sonrisa en nuestras caras, dejando entrar en nuestro bendecido hogar (sí, sí nuestra casa está bendecida; mirad la foto de abajo) la información global codificada en un chorro de bits a una tasa de 11Mbps.
Si, nunca os lo había comentado pero tenemos la casa bendecida, ¿qué os creíais insensatos pecadores? ¿que nosotros no vivimos una vida de gloria y regocijo? Ésta es la clave para que internet siempre vuelva. Somos unos perfectos cristianos no como vosotros que vais a ir todos al infierno juajuajua...
Bueno el caso es que un día de éstos (cuando nos vayamos) tendré que darle las gracias a este hombre, que tiene el cielo ganao ya vamos, y comentarle que no es que su compañía de internet le estuviera dando un mal servicio, es que cuando somos tantos chupando del mismo sitio pues... Pero vamos que vosotros también podíais dárselas porque gracias a él podeis recibir las chorradas de este blog directamente en vuestro pc de casa/trabajo u otros, y sin tener más complicaciones.
En fin amigos, que gran invento el intenné ¿eh?
Bueno quería comentar aquí en el blog sobre un suceso que ha ocurrido cerca de casa hace un par de días. Resulta que el Martes pasado pasamos por la calle que siempre cogemos cuando vamos de compras al tesco (equivalente el mercadona español) o al lidl, vamos la zona de compras y supermercados. Pero el caso es que cuando dábamos la vuelta a la esquina nos vimos sorprendidos por un montón de flores colocadas en la verja y mucha gente en la acera. La verdad es que lo poco que pudimos ver parecían recuerdos, camisetas, flores y escritos.
El caso es que el pasar te quedas un poco pensativo, pero bueno como íbamos haciendo cosas y eso pues no le dimos más importancia. Hasta la mañana siguiente, en la que tengo que pasar por el mismo sitio para coger el autobús hacia la facultad, entonces me paré a leer las cosas. Montones de camisetas, carteles, flores y todo tipo de cartas y escritos, que recuerdan a un chaval que parecía que había muerto allí el día anterior. La verdad es que a uno le afecta, porque ya ha tenido algunos roces en su vida con situaciones así, y uno piensa en los seres queridos que se quedan aquí recordando... y el caso es que imaginar a sus padres solamente... cómo queda su familia cercana... es un cuadro muy muy triste.
Así que bueno, como además hemos pasado unas tantas veces por allí, pues claro nos ha pinchado más de una vez, más viendo que constantemente hay grupos de (imaginamos) amigos o conocidos que se reúnen allí a hablar y estar, y también gente que se para a leer. Y claro lo hemos buscado en internet y se llamaba Adam Moran, tenía 16 años e iba en bicicleta por ese lugar junto con un amigo el martes a las 11 de la noche, cuando un coche le arrolló.
Y te quedas pensando, joder que pena...