Internet I.

21:13 / Por Antonio /

Bueno hacemos aqui un inciso para hablar de algo muy cotidiano pero muy necesario y que ahora que estamos lejos de casa vemos que necesitamos con mucha insistencia: INTENNÉ.

El caso es que hasta ahora la necesidad de internet ha estado cubierta en la habitación de la facultad y no hemos tenido problemas. Pero claro, al cambiar al nuevo piso hemos dejado de tener conexión, lo cual era un problema. Siempre podíamos recurrir a mi ordenador del laboratorio, la wifi gratis en el campus de la universidad o los cibercafes de aqui del centro que por un euro la hora te hacen el apaño; pero señores seamos sinceros, como internet en el sofa de tu casa no hay nada.

Asi que claro, como uno es teleco y tiene mucha imaginación y ganas de enredar, pues nos hemos puesto a ver qué redes tenían nuestros amables vecinos y cuáles podrían estar a nuestra disposición. El problema fue que después de buscar redes la respuesta era ninguna... que mal rollo porque no queremos pagar 25 € al mes o más por internet. Por tanto examinamos las dos redes que había protegidas, una de eircom (compañía telefónica irlandesa que tiene cubierta de wifi de pago casi todo Dublín) y una tal ZyXEL.

Bueno había que enredar y estos días atrás he estado recopilando información en la facultad de cómo hackear redes, incluso he estado en los cibercafés recorriendo el amplio submundo de los hackers en internet. Así que tras ese proceso y descargar un par de distribuciones linux en la facultad y en un ciber me puse a la faena.

El primer día no lo conseguí, el segundo tampoco, pero el tercero... uffff ya era viernes y me tenía que asegurar de tenerlo todo para no pasar el fin de semana los dos en penumbra... y... tachán... ui, nada, tampoco... mierda... nos acostamos jodidos.

Pero la esperanza es lo último que se pierde y el sábado me levanté a las 8 de la mañana y sí, esta vez sí, como un hacker de los de las pelis, entré en la red wifi de eircom, con dos cojones, averiguando su contraseña de 128bits, más larga que un día sin pan y adentrándome en el sistema como el friki informático de todas las pelis futuristas que es más peligroso que un mono con una metralleta. Ya éramos felices otra vez, teníamos internet a buena velocidad y con cobertura razonable en el piso, aunque tampoco es mu dificil darle cobertura a un piso de 50 metros cuadraos vaya.