Nos fuimos pa Dublin...

Sí amigos, ya volvemos a casa, porque no podemos más que decir que Dublín también es nuestra casa. Nos alegramos de venir, descubrir las cosas nuevas en la ciudad, ver el ambiente... volver a ver amigos que ya vamos teniendo aquí y muchas cositas que ya hemos creado aquí en nuestra vida irlandesa. Así que salimos cada uno de su casa (Laura de Madrid y yo de Málaga) para volver a casa, nuestro loft (como nos gusta llamarlo jeje) en Dublín. Han sido unas vacaciones cortas, muy cortas, como todas las vacaciones, por supuesto, pero muy bonitas y emotivas.

La navidad es así, vuelves a casa, haces vida familiar con tus padres y hermanos y disfrutas de ellos, sin más pretensiones. Se disfruta mucho simplemente estando en casa, calentito, con el frío que ha hecho estos días y conviviendo en familia. Además cada pocos días tienes quedadas con familiares y/o amigos y te dedicas, o al menos lo intentas, a ver a todos y cada uno de ellos, cosa que siempre se agradece, ya que no hay nada como una buena comida y buen ambiente familiar para sentirse agusto y relajado.

Lo único que podría decir es que le ha faltado acción a mis vacaciones, y la verdad que quizá un poco. Más ayer, que al despegar de Málaga, con un sol espléndido, y viendo mucha nieve alrededor de la ciudad. Prácticamente en cada pico podías encontrar una buena cantidad de nieve... pero es que sigue el avión atravesando España y sigo viendo nieve, incluso en zonas llanas, es increíble, todo nevado... hubiese estado bien haber ido un día a la nieve, pero ya se sabe... el tiempo, ese elemento tan implacable que transcurre y transcurre sin cesar y que nunca tiene piedad de nosotros.

En la misma línea puedo decir que no he podido tampoco ir a hacer snowboard... ¡con las ganas que tenía! Pero claro con el dinero que vale, la cantidad de gastos que haces en estas fechas y el no querer separarme mucho de mi casa... pues no ha sido posible. Y es que me parece importante pasar las vacaciones en casa el mayor tiempo posible ya que es la fecha en la que mi familia me puede disfrutar a mi, y yo a ellos; y lo más importante: a tiempo completo.

Por lo demás pues ha habido tiempo para bastantes cosas: ver amigos, tomar cafelitos, salir algunos días... he pasado el fin de año en Madrid junto con Laura y hemos estado un par de días en su pueblecito de Jaén, muy auténtico. Además hemos hecho hueco dos o tres veces mis amigos y yo para echar unas partiditas de juego en red con los ordenadores, que consistían en carreras de coches por un tubo.

Siempre nos lo pasamos en grande con los ordenadores, porque somos como niños pequeños pero con más posibilidades de organización y más inventiva. Y es que no hay nada mejor que ser un niño, o por lo menos intentar mantener el espíritu tanto como se pueda, luchando contra todo lo que nos intente sacar de ese estado.

Bueno un post ligeramente melancólico para empezar el año, y es que tiene que haber de todo, pero en el fondo espero que os guste. Mucho ánimo y fuerzas a todos para empezar este nuevo año, deseo que os vayan muy bien las cosas y que disfrutéis cada minuto. Nosotros por nuestra parte lo intentaremos desde aquí, ya que ahora empieza la acción, cosas nuevas, nuevos retos, experiencias y mucho que vivir, después de este parón navideño, y lo mas importante, lo compartiremos con todos vosotros, en este nuestro, y como siempre digo, también vuestro, blog.

Saludos a todos y un abrazo desde nuestra casita y ambiente dublinés.